lunes, 11 de enero de 2010

La historia de los primos atropellados por el Belgrano Norte

Los primos hermanos de nacionalidad peruana fallecieron el domingo 3 tras al ser atropellados por una formación del ferrocarril Belgrano Norte en la estación de Pablo Nogués.

Por R. La Chira
Viajaron cargados de ilusiones, en busca de un mejor futuro, pero solo encontraron la muerte. Dos primos hermanos peruanos, que vivían en la provincia de Huaral, perdieron trágicamente la vida al ser arrollados por un tren en la estación ferroviaria 'Pablo Nogués', ubicada en el provincia de Buenos Aires, Argentina.
En medio del llanto, sus familiares indicaron que Eduardo Enrique Ciriaco Durand (30) y su primo Marcos Armando Ciriaco Pajuelo (24) fueron arrollados cuando cruzaban la vía férrea del Ferrocarril General Manuel Belgrano con dirección a su centro de trabajo.

El primero viajó hace cuatro meses y consiguió empleo en el comercio ambulatorio de la zona de El Pilar, donde ayudaba a una familia bonaerense. En su casa, ubicada en el centro poblado huaralino de Lanchonquín, Mz. N, lote 9, dejó a su esposa y e hijita de un año de nacida.

Reggaetonero

Eduardo Enrique era quien, debido al gran cariño que tenía a sus primos, los animaba a viajar a Argentina para trabajar y progresar. Cuando estaba en Huaral se desempeñaba como coreógrafo de espectáculos y había formado su grupo reggaetonero 'Zona 7', con el que animaba bailes en discotecas y otros locales.
También participaba en eventos folclóricos y llegó a grabar un videoclip, donde se le ve tocando el arpa con gran propiedad.

A su vez, su primo Marcos enrumbó a Argentina hace quince días para unirse a él y otros familiares sin imaginar el triste final que tendrían.

Marcos Armando, cuando estaba en Huaral, trabajó en una vidriería, pero se animó a viajar antes de Navidad debido a que su sueldo no le alcanzaba para ayudar a su madre Epifanía María Pajuelo y a sus hermanas.
Tras lamentar la mala noticia, Romaldo Ciriaco Robles, padre de Eduardo Enrique, pidió ayuda para repatriar los restos de su hijo y su sobrino a fin de darles cristiana sepultura en la ciudad de Huaral, donde eran muy conocidos gracias su trabajo y ayuda al prójimo.(EL TROME)
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